El desierto más seco del mundo, las montañas de los Andes, los fiordos y bosques de la Patagonia, las estaciones de esquí del hemisferio meridional, la increíblemente fabulosa ciudad de Santiago, la espectacular naturaleza volcánica de la Isla de Pascua... Y seguro que no te sorprende escuchar que en Chile podrás degustar numerosos platos de pescado y mariscos (pero por supuesto, solo hay que echar un vistazo a lo larga que es su costa en un mapa para inferirlo).
La franja de tierra larga y espléndida que se extiende entre los Andes y el Pacífico y que constituye Chile está repleta de cosas que añadirán valor a unas vacaciones de camping en el país, desde paseos en bote en el distrito de los Lagos hasta 100 o más áreas protegidas, incluyendo 36 parques nacionales: las áreas protegidas chilenas representan el 20 % del territorio de este encantador país.
Si pudiésemos pasar un buen tiempo en un camping chileno (suspiramos con solo pensarlo), trataríamos de disfrutar de todas las cosas que hemos mencionado, y las completaríamos con una visita a las coloridas casas del pueblo de Valparaíso, con una noche de observación de estrellas en Norte Chico y días visitando los Sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO del país, como las iglesias de Chiloé y el pueblo fantasma de Humberstone.
¿Ya mencionamos la imponente costa? Chile alberga unos 4.300 kilómetros de costa a lo largo de la cual podrás pasar el día en playas y visitar pueblos costeros preciosos, además de subir a paseos en bote, surfear, ver pingüinos, pescar...