Camping L'Oiseau Blanc

Hay muchos lugares a lo largo de la costa donde puedes admirar los magníficos acantilados blancos. Entre los mejores se encuentran los de Étretat, donde se pueden ver arcos y puntas de piedra frente a la costa, y los de Fécamp, que atesoran un puerto pesquero, un museo... y el palacio benedictino, que también es una destilería que produce el licor local (una preparación herbal también conocida como Benedictino). Sin embargo, no solo se trata de colinas calcáreas: a lo largo de la costa hay pequeñas playas, como Les Petites-Dalles, con una ubicación estupenda a 10 minutos en coche del camping, o un tramo de playa más alejado, pero que vale la pena visitar, al sur de Saint-Jouin-Bruneval, a unos 45 minutos. Étretat también alberga un espléndido campo de golf con espectaculares vistas al mar (no dejes que la pelota salga del campo) y un centro ecuestre donde puedes tomar clases o galopar a lo largo de la playa. En dirección contraria se encuentra Veules-les-Roses, un lugar ideal para navegar, practicar piragüismo y alquilar tablas de "windsurf" o de "paddleboard". Si alguna vez soñaste con volar como un pájaro, lleva a tu familia a Woody Park, a 20 minutos, para disfrutar de los circuitos de arborismo, o quédate en tierra firme para jugar al "paintball", a los juegos de láser y a la lucha libre en un hinchable.