Camping de la Dronne

Una vez que hayas remado en la zona, vale la pena dar otro paseo en bote desde Brantôme, una pequeña y bonita localidad ribereña situada a media hora en coche. Antes de subirte al bote, recorre la abadía; asegúrate de no perderte la oportunidad de visitar la parte troglodita, tallada en una cueva en la parte posterior. Para pasear por más edificios majestuosos, haz un viaje al castillo de Bourdeilles (a 25 minutos en coche), que combina arquitectura medieval y renacentista, o al Château-l’Évêque (a 35 minutos), rodeado de jardines bien mantenidos. Périgueux (a 45 minutos) es una ciudad con mucha historia: explora los edificios romanos, medievales y renacentistas, y haz paradas para comer entre cada visita. Los conocedores de la materia señalan que Périgueux es el destino gastronómico de la región por excelencia. Deja de lado la arquitectura y dirígete al parque de ocio Poltrot (a 15 minutos), donde encuentras una playa, un laberinto y un circuito de cuerdas altas, o saca a pasear los palos de golf al campo ubicado a 20 minutos.