St Helens Coastal Resort

Puede que pienses que al ser una isla relativamente pequeña no tenga mucho para ofrecer, pero, por el contrario, está repleta de cosas que hacer. Los más activos deberían caminar 20 minutos hasta el centro de actividades y deportes acuáticos Tackt-Isle, que entre otras actividades ofrece vela, "paddleboard" yoga, paseos por la arena en coches de vela y recorridos en Segways. Si no te gustan las clases ni las sesiones organizadas, el centro también alquila bicicletas, "kayaks", canoas y tablas de "paddleboard" para que salgas a explorar por cuenta propia. El alojamiento se encuentra a mitad camino entre las localidades de Ryde y Shanklin (ambas a alrededor de 15 minutos conduciendo), dos destinos que merecen una visita. Shanklin alberga una de las mejores playas de surf de la isla, además de un paseo marítimo para recorrer y un bonito pueblo antiguo ideal para sacar fotos. Por su parte, Ryde tiene una gran cantidad de museos, galerías y tiendas, así como un ferrocarril que te lleva al final del muelle, donde puedes subirte a bordo de un aerodeslizador para llegar al continente en 10 minutos. La isla también es rica en historia: la mota feudal Carisbrooke Castle del siglo XII (que supo ser la prisión de Carlos I de Inglaterra) se encuentra a 25 minutos, al igual que la espectacular y antigua residencia real Osborne House. Transpórtate aún más al pasado entre los fósiles de Dinosaur Isle, a 10 minutos. Para otra escapada al aire libre cruza toda la isla y contempla The Needles desde el telesilla en Alum Bay. En el camino de regreso, haz algunas paradas para visitar los animales en los dos (sí, dos) zoológicos, ambos a unos 20 minutos de St Helens Coastal Resort.