Antelope Park

Antelope Park es un área silvestre de gran superficie que más que ser un alojamiento es un destino en sí, donde puedes organizar encuentros con los residentes no humanos del parque con la compañía de guías expertos. No te preocupes si nunca antes has subido a una silla de montar, puesto que hay safaris a caballo para todas las edades y niveles en los que se cruza el campo para ver jirafas y antílopes. Si prefieres ir a pie, apúntate a una caminata con los elefantes: la manada que vive en el parque se salvó de una muerte casi anunciada durante una sequía en la década de 1990; hoy sus miembros pasan sus días pastando de forma tranquila. Si terminaste cansado después de las aventuras con los elefantes, relájate y déjate llevar por una carreta tirada por mulas u opta por un medio más moderno para visitar los leones a la hora de la comida o admirar la puesta de sol. A una hora y cuarenta y cinco minutos conduciendo queda Bulawayo, una ciudad agradable con bulevares arbolados y edificios coloniales. Vale la pena visitarla por su museo del ferrocarril y el museo de historia natural. A menos de una hora de la ciudad están las antiguas ruinas de Khami y el arte rupestre del Parque Nacional de Matobo. Si viajas más lejos, las cataratas Victoria quedan a seis horas y media conduciendo, o puedes tomar el tren nocturno para hacer un recorrido retro inolvidable.