Camping La Petite Forêt

Una de las primeras paradas que deberías hacer durante tus vacaciones es Aire-sur-la-Lys, una localidad que se extiende de manera hermosa a ambos lados del río Lys. Visítala un viernes si puedes, ya que se celebra un mercado sobre calles adoquinadas al lado de una torre campanario catalogada por la UNESCO, y luego aprovecha para subir hasta la cima de la torre (especialmente si comiste de más) y disfrutar de vistas a toda la localidad. Otro sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO son las marismas de Audomarois, entre Flandes y Artois, los únicos humedales de Francia en los que aún se cultiva hoy en día. La mejor manera de explorar sus vías navegables es subiendo a una “bacôve” o barca de fondo plano, reservando un crucero desde Saint-Omer o a través de una excursión autoguiada: mantente atento a las granjas que producen alimentos entre las marismas. Aparte de visitar los museos y monumentos de Dunquerque, si viajas con la intención de seguir un recorrido con la Segunda Guerra Mundial como temática deberías hacer parada en la Cúpula de Helfaut, a 10 minutos conduciendo, un museo de guerra albergado en un búnker enorme en desuso.