Camping du Sevron

¿Lo primero que se te viene a la mente al pensar en Francia son los castillos? No es de extrañar que la región cuente con muchos para explorar. A menos de una hora conduciendo del camping, se ofrecen visitas guiadas a los castillos de Corcelles, Rosy y Loriol (y a sus mazmorras), pero también es muy recomendable hacer una parada en el castillo de Fleyriat, a solo 15 minutos. Hay otros edificios más hermosos si los castillos no te llaman la atención: La Popye des Fées de Buellas, que fue reconstruida, es una visita imperdible para aquellos interesados en el pasado lejano de Bressan. Asimismo, vale la pena hacer un viaje de 15 minutos en coche para conocer el espectacular monasterio real de Brou del siglo XIV (el monumento favorito en Francia), mientras que la abadía de Cluny está llena de anécdotas sobre el papel importante que tuvo a lo largo de los años. Para disfrutar de días relajados sin tanta reflexión, dirígete al bosque de Seillon y recorre los senderos entre los árboles, explora en bicicleta o a caballo y toma muchas fotografías. Camina por la vía verde hasta llegar a Parcs Loisirs de Bouvent, en donde toda la familia puede aprender a navegar y a practicar windsurf, jugar torneos de voleibol de playa o zambullirse en el lago. Si los niños aún quieren seguir divirtiéndose en el agua, en un viaje de una hora en coche puedes llevar a tu familia al parque acuático en Trévoux. Por el contrario, puedes quedarte en tierra firme y hacer una parada en Touroparc Zoo o explorar el mundo subterráneo en el sistema de cuevas prehistóricas de Cerdon.